Ángel Heredia
2001, Toledo
#18, MiniGP 140
Ángel Heredia no cumple la norma habitual de los pilotos, de comenzar desde la cuna sobre las dos ruedas. Ángel tenía desde siempre el sueño de subirse a una moto, pero por diversos factores nunca lo había conseguido. “Hasta que un día, un amigo mío fue a hacer unas pruebas del Real Madrid porque ese era su sueño y yo le comenté a mis padres que él había cumplido su sueño, yo el mío no lo podría cumplir”, comenta Ángel.
“Entonces mis padres empezaron a tomar un poco más en serio mi afición a coleccionar motos, a esas revistas que le pedía a mi madre todas la semanas. Buscaron dónde había escuelas y fuimos a ver una carrera de minimotos. Entonces empecé a montar, de esto hace 2 años”, continúa Ángel.
Este año en la Cuna de Campeones, en la categoría de MiniGP 140, es el primero de competición para Ángel. “El año pasado corrí alguna carrera a nivel regional, no tengo mucha más experiencia, me han gustado desde siempre pero mis padres no se lo acababan de tomar en serio. A mi padre siempre le han gustado las motos, pero como aficionado”, indica.
Después del estreno sobre dos ruedas tocaba pensar dónde competir. “Dimos con la Cuna de Campeones por casualidad, viendo paginas de motos y campeonatos, pero desde que la descubrí la miraba a diario y este año me presenté a las pruebas”, detalla Ángel, para quien lo mejor de las carreras es el ambiente, la adrenalina que conlleva, los nervios… y que me lo paso muy bien encima de la moto”.
Esta temporada tenía únicamente un objetivo: divertirse. “Ya que es la primera competición que hago, quiero divertidme, coger experiencia y quedar lo mejor posible”, apunta Ángel, quien por ahora es duodécimo de la Cuna de Campeones con un sexto puesto en Alcañiz como mejor resultado.
Este joven piloto, que de pequeño dormía con motos y que tiene toda la colección de Valentino Rossi ya que se la compró su abuelo, quiere agradecer el apoyo de su familia en esta incursión en las motos: “se pasan todos los fines de semana apoyándome”, resume.