Antonio Carpe
2004, Murcia
#83, MiniGP 110
La relación de Antonio Carpe con las motos empezó con la publicidad de un periódico. “Cuando tenía seis años vio un anuncio en el periódico de la escuela del circuito de Cartagena. Fuimos allí a probar un sábado y acordamos que si lo hacía bien en el cole lo llevaría a probar. Y desde ese momento hasta ahora, solo piensa en la moto y en la competición”, explica su padre.
La afición, como a muchos, le viene de familia: su padre empezó a montar en moto a los tres años, también siguiendo el ejemplo y la afición del abuelo Antonio. Este año era su segundo año en la categoría de MiniGP 110 en la Cuna de Campeones. El año pasado fue decimoctavo en la general y este año ha terminado noveno.
“Hasta el año pasado nunca había competido debido a la falta de experiencia y hasta la fecha está encantado de pertenecer a esta gran familia, ya que la organización que hace posible esta estructura de formación de pilotos es muy cercana a los niños”, detalla su padre. Además, en la carrera del Circuit debutó en MiniGP 140 en la Cuna de Campeones con un noveno y un duodécimo puesto.
“De este temporada nos llevamos la variedad de circuitos nuevos que ha conocido, el buen ambiente de pilotos, padres y organización, porque parece esto como una gran familia que solo nos vemos en las carreras pero cuando nos vemos nos da mucha alegría, esto es síntoma del buen clima que se respira en este campeonato. Todo está muy bien organizado y en las carreras nos sentimos como en casa, así que hay que agradecer a la organización todo lo que hacen por los niños”, añade.
Antonio empezó a entrenarse con seis años y su primera carrera en la Cuna de Campeones fue con nueve. Desde entonces no ha parado. Este año, por ejemplo, además de la Cuna de Campeones ha corrido el campeonato de España Junior de motonáutica, en el que ha terminado como campeón, y sobre dos ruedas también ha corrido el Campeonato de España, quedando en quinta posición. Además, lidera el Campeonato Regional y la Copa Levante en la categoría MiniGP110.
“A Antonio le encanta visitar nuevos circuitos en los que nunca ha competido y poder compartir los buenos momentos con sus amigos, el resto de pilotos, pero sobre todo el broche de oro a la temporada que es siempre la última carrera, que está organizada para que nuestros niños compartan esa experiencia que es inolvidable”, reconoce su padre.
Todo este esfuerzo no sería posible sin los patrocinadores. En el caso de Antonio sería aún más complicado sin los patrocinadores, ya que en casa son dos pilotos, él y su hermano Álvaro, que también corre en la Cuna. “Queremos agradecerles nuevamente su apoyo, porque en los tiempos que corren este tipo de empresarios nos dan la vida. Todo gesto que va dirigido a un hijo no tiene precio”, afirma su padre.